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Que se respete su ritmo
Qué pasos dar y cuándo darlos tendrá que basarse en las necesidades expresadas por cada niño o niña.2
Que se respeten sus juegos, sus gustos a la hora de vestir, cómo llevar el pelo…
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Que les veamos. Necesitan “ser” a través de la mirada del otro
Esto significa que veamos el niño que realmente es donde yo antes veía una niña (o al revés), porque mientras yo vea una niña, no estoy viendo al niño que me está suplicando que lo vea.4
Que reconozcamos verbalmente su identidad
Que cambiemos el género gramatical para que sea acorde a su identidad sexual. Al principio suele ser costoso, exige poner mucha consciencia y hacer un gran esfuerzo para decir aquello que por la inercia no nos sale.5
Conocimiento básico sobre identidad sexual para tener un marco de comprensión para su realidad
También necesitan representaciones gráficas donde puedan ver reflejada su corporeidad y acceder a materiales audiovisuales en los que aparezcan imágenes reales de otras niñas y niños en situación de transexualidad reales, para poder ver: “Un niño (o una niña) como yo”.6
Conocer a otras chicas con pene y chicos con vulva, mejor si son de su misma edad y de su mismo sexo
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Que la atención de sus necesidades no se posponga
Esperar es hacer; no hacer también es hacer. Y cuando no hacer hace daño, cuando esperar hace daño, quizás tengamos que preguntarnos qué es lo que queremos para esta niña o este niño que sufre.8
A veces necesitan recalcar y subrayar de manera notoria, aquellos rasgos asociados con su sexo
Ante la negación de su identidad, necesitan dejar muy claro que son un niño o que son una niña.
En la medida que se va aceptando su identidad, suelen ir relajando esta necesidad, porque van dejando de tener que gritar al mundo “quién soy”.9
Cambiar, o no, de nombre
Muchas veces estas niñas y niños expresan disgusto hacia el nombre que se les puso al nacer, por ser un nombre que hace referencia al otro sexo y les resulta vital tener un nombre que corresponda con su ser.
En menor medida, también hay quienes no expresan ninguna necesidad de cambiar su nombre, sea porque es un nombre neutro en relación al sexo, o porque al haber sido aceptada su identidad desde muy pronto no sienten ningún problema con su nombre.10
El tránsito es el proceso por el que una persona en situación de transexualidad pasa a vivir en todos los ámbitos de la vida de acuerdo a su identidad
El tránsito principalmente lo hacen los otros, y se trata, sobre todo, de un tránsito en la mirada, en la percepción que tienen los demás, y que va a llevar de de manera progresiva a poder ver la niña que es donde veíamos un niño (o viceversa).