Siendo la adolescencia de por sí una época compleja, si le sumamos que el desarrollo de cierto caracteres sexuales puede llevar a que sea cuestionada la propia identidad sexual, el desarrollo puberal suele generar malestar en muchos menores transexuales, si bien la aparición y el grado de sufrimiento dependerá de cada caso.
Hoy en día contamos con recursos médicos para bloquear la secreción de hormonas por parte de las propias gónadas que desarrollarían caracteres sexuales no deseados, y para suministrar de manera exógena las hormonas que las propias gónadas no secretan, y que posibilitarán un desarrollo de caracteres sexuales, para quienes así lo deseen, que se viva más acorde al propio sexo.
Por supuesto, el acceso o no a los diferentes tratamientos endocrinológicos dependerá de las necesidades y deseos de cada persona. Habrá quien decida optar por la hormonación, lo mismo que con más edad habrá quienes decidan realizar algún tipo de cirugía, así como ambas opciones o ninguna de ellas.