Yo soy Kimetz y tengo 16 años, pero solo llevo un año siendo Kimetz. Cuando nací, mis padres se confundieron y pensaron que por tener vulva era una niña, pero estaban muy equivocados. Desde que tenía 6 años yo sabía que en realidad era un niño y cuando tenía 15 años por fin se lo dije a mi familia.
Todos me aceptaron. En realidad, todo el mundo sabía que yo no era “una niña normal” porque nunca me habían gustado mucho las cosas de “niñas”.
La verdad es que a mí lo que me gusta es la música. Sería feliz solo con poder estar tocando la guitarra y cantando todo el día.